En EXEDRA estamos muy concienciados con la sostenibilidad ambiental, por ello hacemos uso de tecnología de vanguardia para obtener la máxima eficiencia energética en nuestras instalaciones de climatización, a la par que conseguimos minimizar los costes tanto de la instalación como del posterior consumo.

Por eso nuestras viviendas cuentan todas ellas con una instalación de AEROTERMIA, la tecnología de climatización (calefacción, refrigeración y agua caliente) más eficiente, sostenible y barata que existe.

Este sistema recurre al uso de bombas de calor para la producción de la energía necesaria, equipos que tienen un COP (coeficiente de rendimiento que relaciona la energía eléctrica que consume un aparato de climatización para su funcionamiento con la energía térmica que aporta) superior a 4, lo que quiere decir que nuestras bombas de calor obtienen más de 4 kWh por cada kWh consumido.

Lo que hace la bomba de calor es tomar la energía térmica del aire exterior y conducirla allá donde se necesita. No transforma energía ni se limita a liberar la que toma de la red, sino que utiliza la electricidad para transportar de un lado a otro la energía térmica del aire, que es limpia, gratuita e inagotable.

La aerotermia es por tanto el sistema de climatización más eficiente de todos, y el que tiene un coste operativo menor. Es, además, una energía no contaminante, renovable, silenciosa y de mantenimiento muy sencillo.

Junto con la producción de energía térmica a través de la aerotermia, nuestras viviendas cuentan con suelo radiante refrescante, dimensionado para trabajar a baja temperatura, por lo que alcanza niveles de eficiencia energética excelentes. Por ejemplo, en invierno, con una temperatura de impulsión de agua de entre 35 – 45 grados, es suficiente para calentar la vivienda con un consumo energético mínimo.

La ventaja en este sentido es clara: contar con un sistema de climatización completo, que impulse agua caliente durante el invierno y agua fría durante el verano en la misma instalación, sin la necesidad de instalar ningún equipo adicional.

El suelo radiante refrescante garantiza una sensación de confort inmejorable, ya que reparte su aporte energético de manera uniforme por todas las estancias, y en verano garantiza una agradable sensación de frescor natural, más eficaz y saludable que la del aire acondicionado tradicional. Además, la ausencia de radiadores consigue que las estancias dispongan de una climatización “invisible”, lo que supone una ventaja desde el punto de vista estético, además de otorgar más libertad para distribuir el amueblamiento.

Por último, nuestras viviendas cuentan con un eficaz y generoso aislamiento térmico, para lograr que sus elementos en contacto con el exterior aumenten su resistencia al paso del calor y del frío, lo que se consigue incorporando grandes espesores de materiales aislantes en muros exteriores, cubiertas, suelos, tabiques y huecos.

Todo lo anterior conlleva que todas nuestras viviendas sean de clase A, etiqueta energética que certifica la máxima eficiencia energética.